Por actos de tortura psicológica.
La víctima manifestó ante este organismo que, al encontrarse trabajando en su taxi lo interceptaron varios vehiculos repartidores con logotipos de diversas empresas, de los que descendieron varias personas, en ese momento la persona que habia solicitado el servicio se bajo del vehículo y echó a correr, dejando a un niño que venia con el, bajandolo por la ventana del carro jalándolo de los cabellos, transladandolo a diversos lugares donde fue golpeado y amenazado de muerte con una pistola en la cabeza, torturado psicologicamente ya que la persona que le apuntaba en la cabeza le decia que iban a matar a su familia, posteriormente fue trasladado a las instalaciones de la entonces UECS, hoy Fiscalia Especializada en Combate al Secuestro y Extorsión donde tambien fue golpeado y finalmente trasladado al Centro de Reinserción Social Varonil Morelos (CERESO).